En un comunicado oficial publicado en su página web, el COI señala que la suspensión significa que “los atletas de Guatemala ya no pueden representar al país, ni competir bajo la bandera del país en los Juegos Olímpicos y otros eventos internacionales”.
Este conflicto de intereses que llegó a los juzgados levantó una cadena de amparos e impugnaciones que terminó en la Corte de Constitucionalidad (CC), la cual decidió suspender algunos estatutos modificados por el COI y avalados por la asamblea, pues los consideró inconstitucionales.
Desde el 4 de agosto último, dichos estatutos quedaron suspendidos de manera provisional, pero el COI lo consideró como una injerencia gubernamental y a la Carta Olímpica, por lo que solicitó que fueran habilitados, a lo que la Corte nunca no le prestó la mayor importancia, y luego de varias fechas límite llegó el día de la inevitable inhabilitación.
El castigo llega de manera silenciosa, ninguna de las parte quiso hablar en forma abierta y dar a conocer su postura respecto de la situación. Gerardo Aguirre se escudó a través de comunicados y Jorge Rodas nunca quiso hacer referencia al tema.
El COG queda suspendido de cualquier certamen internacional y perderá el apoyo económico del COI, por lo que no contará con recursos de ese ente para trabajar proyectos de becas, talleres y el programa del Movimiento Olímpico.
Los más afectados
Esta novela llegó a un trágico final. La suspensión que recae sobre el COG afectará a más de 300 atletas, ya que todo el apoyo económico para su preparación quedará suspendido, así como las becas de solidaridad olímpica.
Así también, los entrenadores de cada disciplina se verían afectados, por lo que los trabajos de proyección para el futuro resultarían perjudicados.
Incluso, en el Congreso de la República se presentó una iniciativa de ley con moción privilegiada para busca solución urgente y evitar la suspensión, pero el pleno no llegó a conocerla.
El futuro
El castigo será indefinido y los atletas guatemaltecos no podrán competir en ningún evento internacional del ciclo olímpico como representantes del país.
Los deportistas podrían competir con la bandera de la organización de la competencia y tendrían que utilizar sus propios recursos para cubrir los gastos respectivos, y por el alto costo de estos es difícil que las federaciones puedan cargar con tal responsabilidad económica.
Un ejemplo es la Federación Nacional de Patinaje, que anunció a sus atletas que no podrá cubrir los gastos para que puedan competir en el World Games 2022, que se celebrará del 24 de octubre al 13 de noviembre, en Argentina.
“Nos encontramos en la situación de una suspensión del COG, la entidad que brinda el apoyo económico a nuestros atletas a través de nuestra federación”, se lee en parte del comunicado.
Esta situación obligó a varios atletas, entre ellos Dalia Soberanis, a pedir apoyo económico para sufragar sus gastos.
El tiro, en competencia
Los tiradores Kimberly Linares, Jazmine Matta, Polymaría Velásquez y José Pablo Vidal se encuentran en El Cairo, Egipto, compitiendo en el Campeonato Mundial de Pistola y Rifle.
Dicho evento repartirá plazas para los Juegos Olímpicos de París 2024. Si alguno de ellos lograra alguna, la organización no la haría válida por el problema que afronta el deporte guatemalteco.
Esta situación afecta hasta a los menos responsables del problema. Los empleados del COG recibieron notificación de que sus labores quedarán suspendidas del 16, al medio día, al 21 de octubre, mientras se deciden las acciones administrativas por tomar. Los días que no laborarán no se les pagarán y les serán descontados a cuenta de vacaciones.
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