Además resaltó la labor que realiza Barrondo desde el año que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“Este es un proyecto destinado a una población con dificultades económicas serias, ayudamos a los niños en el aspecto nutricional, educativo y de salud gratuita. Cuando aparecen estos ángeles es un respaldo para el proyecto, que no cuenta con dinero fijo para sostenerse”, indicó Almonte.
“¡Gracias, Barrondo!” fue una de las frases que se escucharon de los niños.
Ejemplar
El atleta de la Aldea Chiyuc, en San Cristóbal Verapaz, en Alta Verapaz, en horas de la mañana de ayer compartió con estudiantes del colegio Alemán, a quienes describió parte de su vida y cómo la marcha lo cambió.
Los niños interactuaron con el atleta, quien contestó preguntas como: ¿Cuántas medallas has ganado?, ¿juegas legos? y ¿qué se siente cruzar la meta? Barrondo, con su voz seria, recordó cómo fue estar en Londres y que sí juega legos.