En junio de este año recibí una invitación desde Argentina, de Úrsula Díaz, una montañista muy importante de allá. Ella me invitó a subir los 10 volcanes más altos del mundo en menos tiempo, cumbres que, en su mayoría, están en Sudamérica. La primera persona que lo logró hacer fue un polaco, quien lo hizo en tres años, por lo que nuestro reto consiste en hacerlo en 16 meses.
¿Quiénes forman la nueva aventura?
La formamos tres personas: Warner Rojas, de Costa Rica; Úrsula Díaz, de Argentina, y yo. Lo que tenemos en común es que los tres somos latinoamericanos y hemos escalado el monte Éverest, y le colocamos un nombre como “tres países unidos por una ilusión”, y es algo que nos tiene muy motivados, el hecho de ser los primeros tres latinos en intentarlo. Estas cumbres se encuentran en Chile, Bolivia y Argentina.
¿Qué es lo más difícil del desafío?
Las cumbres se encuentran en el corazón del desierto de Atacama, en lugares más remotos y secos del planeta, por lo que la dificultad, entonces, no consiste solo en llegar a la cima, sino en poder llegar al lugar, y su logística. Aunque estén en países cercanos, las distancias entre uno y otro son enormes.
Otra de las cosas más complicadas es el acarreo del agua hasta la base de la montaña, y también los cambios bruscos del clima o el viento blanco —nieve—.
¿En el primer intento se logra solo una cumbre, de dos programadas?
Sí, en octubre de este año fuimos a la primera parte del reto, en donde nos propusimos escalar el Pissis, que es el segundo más alto del mundo, y el volcán Incahuasi, que es el séptimo. Allí realizamos todo el proceso de aproximación, nos instalamos en los campamentos, pero el día que íbamos a llegar a la cumbre nos afectó un cambio de clima muy fuerte, por lo que tomamos la decisión de abortar el ascenso a la cumbre y decidimos ya no continuar, por lo que el Pissis se convirtió en la primera cumbre de las dos.
¿Cómo fue el camino para llegar al volcán Pissis?
Tras tomar la decisión de irnos a esta otra cima, nos trasladamos a una distancia de 325 kilómetros, trayecto que realizamos en un carro estilo Rally Dakar, el cual ayuda hasta con el traslado del agua. Para poder llegar al Pissis recorrimos tres días de camino, porque hay tramos que hay que mover rocas, o que avanzábamos a 10 kilómetros por hora o nos atrapa el mal tiempo. Luego, el proceso de buscar un camino, ya que nosotros lo trazamos hasta lo más alto.
¿Cuál es la próxima etapa del reto?
Esta va a iniciar en febrero y marzo de 2015, en que pretendemos escalar tres volcanes, siendo el primero el Ata, que es el décimo más alto del mundo; luego, el Walther Penck, que es el cuarto, y aún estamos por definir el tercero, que estaría entre el volcán Tres Cruces y el Ojos del Salado, que es el más alto del mundo. No hemos definido, por cuestión financiera, ya que los viajes y todo tiene un costo alto que hay que cubrir.
Actualmente ¿cómo queda la travesía de las 50 cumbres más prominentes?
Inició en 2006, cuando Andy Martín, geógrafo de National Geographic, me envió un correo acerca de este reto, y que habían seguido mi carrera, que les interesaba que formara parte de una alianza con ellos en ese reto de las 50 cumbres más altas del mundo, y desde el 2007 me involucré en ello. Ahora voy en primer lugar, con 33 cimas. Actualmente no he sumado, pero espero hacerlo pronto.
