“Estoy contento por regresar a las canchas y saber que tengo una segunda oportunidad de jugar bádminton. No me queda más que disfrutar cada día y recuperarme al cien por cien”, expresó.
El zurdo, como también se le conoce, habló sobre lo duro que le tocó vivir el año pasado por la lesión y por la muerte de su hermano en un accidente de tránsito.
“Fueron días difíciles y dolorosos, tanto física como mentalmente. Por momentos pensé en retirarme, pero aprendí a considerar que la vida es así, que no hay que perder la fe y estar agradecido con Dios”, dijo.
Según el jugador, la lesión le dio madurez. “Soy una persona diferente, más positivo y que tengo ganas de jugar bien”, agregó.
Para Cordón, la cita en Cuba será crucial para medir su recuperación y nivel de juego.
El jugador se plantea la meta de recuperarse totalmente de la lesión, buscar la clasificación a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz de este año, y recuperar el puesto 44 del ranquin mundial, ya que actualmente está en el 300.