“Soñaba con lanzar arriba de los 70 metros, pero el dolor impidió que pudiera desarrollar mi técnica y fuerza. Son cosas de la vida y ya llegará su momento”, expresó el atleta de 24 años, quien se adjudicó el primer lugar al lanzar la jabalina a 61.52 metros, con lo que superó al campeón costarricense Érick Jesús, quien fue segundo.
El triunfo de Taracena se une al título que consiguió en los Juegos Centroamericanos de San José, en Costa Rica 2013.
En noviembre del año pasado ocupó el cuarto lugar en los Juegos Bolivarianos de Trujillo, Perú, donde impuso nuevo récord nacional en 68.68 metros y mejoró así su propio registro de 67.22 que había logrado en las justas de San José.
El atleta es el único seleccionado nacional en esta disciplina y no tiene con quién medirse pulso a pulso en los entrenamientos. Taracena trabaja no menos de seis horas al día, con el afán de alcanzar tirar la jabalina de ocho gramos de peso y 2.70 metros de longitud, a más de 80 metros.
“Es un sueño que tengo. Confío en que lo puedo lograr. Tengo la técnica afinada; lo que necesito es ganar más en fuerza para alcanzar lanzamientos de marca mundial”, afirmó.
Camina hacia Veracruz
Ya que es campeón centroamericano, Taracena tiene casi asegurada su presencia en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, México, un reto atractivo para él.
El seleccionado nacional deberá enfrentar a grandes figuras de este deporte como el jamaiquino Keshorn Walcott, actual campeón olímpico y que ostenta una marca de 84.58.
El atleta tiene hambre de gloria, pero reconoce que no ha tenido el respaldo necesario de las autoridades deportivas para tener el roce internacional que con su marca podría participar, como los Grand Prix.
“No es lo mismo competir todos los días con el metro. Los fogueos son importantes para saber en dónde estoy y en qué he fallado”, aseguró.
“La situación es difícil. Aparte de no tener rivalidad en Guatemala tampoco tenemos eventos para competir. También carecemos de los implementos adecuados para entrenar”, finalizó.
