El dirigente, que también participará esta semana en Río de Janeiro de una reunión del Comité Ejecutivo del COI, agregó que abordará los avances de las obras en la reunión que tendrá este mismo martes en Brasilia con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
El elogio de Bach a las obras en Río de Janeiro se produce casi un año después de que varios dirigentes del COI pusieran en duda la posibilidad de que la ciudad brasileña esté lista para organizar los Juegos Olímpicos en 2016.
Entonces, los dirigentes de algunas federaciones criticaron los atrasos de las obras y la demora de la alcaldía de Río de Janeiro en licitar proyectos importantes para la organización de los Juegos Olímpicos.
Ahora, sin embargo, la municipalidad mantiene al día y dentro del cronograma todas las obras prometidas. En diciembre pasado la única obra con atrasos era el velódromo, pero la alcaldía confiaba en ponerla al día rápidamente.
Las obras del Parque Deportivo de Deodoro, que eran las que más preocupaban al COI, se licitaron a mediados del año pasado, pero terminaron 2014 al día.
Las obras en el complejo de Deodoro, en el que se disputarán once modalidades olímpicas, entre ellas rugby, pentatlón, tiro y hockey, avanzan actualmente a pasos rápidos tras su adjudicación a diferentes empresas.
“Hemos visto grandes progresos en los últimos meses en Brasil, lo que nos deja muy confiados de que tendremos unos grandes Juegos Olímpicos. Hay algunos desafíos y atrasos, pero es para superar eso que nuestra Comisión de Coordinación está nuevamente aquí”, dijo el presidente del COI en una entrevista que concedió la víspera a la televisión Globo.
La octava reunión de la Comisión de Coordinación para los Juegos Olímpicos de Río 2016, presidida por la exatleta marroquí Nawal el Moutawakel, comenzó hoy en un hotel de la zona sur de Río de Janeiro con la participación del presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman; del gobernador regional, Luiz Fernando Pezao, y del alcalde de la ciudad, Eduardo Paes.
En la primera sesión, a puerta cerrada, los integrantes de la comisión se entrevistaron con los responsables de las áreas de seguridad, transporte y comunicación de los Juegos de Río.
Las medidas de seguridad fueron expuestas por el titular de la Secretaría Extraordinaria del Ministerio de Justicia para la Seguridad de los Grandes Eventos, Andrei Rodrigues, quien pretendía destacar la importancia de la coordinación, bajo un comando único, de todas las fuerzas de seguridad municipales, regionales y federales.
Dicho modelo fue utilizado en anteriores eventos masivos, como el Mundial de fútbol Brasil 2014 y la visita de una semana que el Papa Francisco hizo a Río de Janeiro en 2013.
En un encuentro la víspera, el ministro de Deportes, George Hamilton, anticipó que el Gobierno de Brasil se encargará de la seguridad de las instalaciones deportivas para no utilizar agentes privados en los estadios, como ocurrió en el Mundial.
Tal decisión busca “abaratar” el coste y evitar que se repitan problemas como los de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando el Gobierno británico tuvo que pedir el auxilio de las Fuerzas Armadas a última hora después de que una empresa de seguridad privada admitiera su incapacidad para desplegar el número necesario de efectivos.
En la reunión de la Comisión de Coordinación, el gobernador de Río de Janeiro insistió en que Brasil intentará cumplir la meta que se propuso de descontaminar antes de los Juegos hasta el 80 % de las fuentes que contaminan la Bahía de Guanabara, que baña la zona norte de la ciudad y donde se disputarán las competiciones de vela.
El gobernador admitió la posibilidad de que varias de las obras contratadas para descontaminar la bahía no concluyan antes de los Juegos, aunque subrayó que, en cualquier caso, se conseguirá un “avance” importante en la limpieza de las aguas.