Desde que dio sus primeros pasos en el deporte, Sofi derrochó calidad y mostró que tenía el don para sobresalir en la gimnasia artística. A los 2 años de practicar este deporte fue seleccionada por los entrenadores rumanos Adrián y Elena Boboc para formar parte de la Selección Nacional. A partir de ese momento, las alegrías no pararon para Gómez y para Guatemala.
El reto de asumir el rol como representante de un país y de ser ejemplo entre sus amigas, e incluso de quienes solo la veían a través de los medios de comunicación, la ayudó a fortalecer su carácter y a formarse como una deportista de alto rendimiento.
“Se dice que para lograr grandes cosas se requiere de mucho sacrificio; sin embargo cuando algo te gusta tanto y te apasiona, no lo vez como un sacrificio, sino como una oportunidad”, revela Ana Sofía.
Para una niña que cursaba la primaria, las pruebas no fueron escasas, pues su tiempo era dedicado totalmente a los estudios y entrenamientos. “Llegaba a mi casa a las 8 de la noche; mi mamá a veces me ayudaba a hacer tareas y planas, porque era tiempo que yo necesitaba para descansar”, recuerda Gómez, quien ahora se siente orgullosa de representar a 16 millones de guatemaltecos y en especial a la mujer.
“Creo que a través del deporte se han roto varias barreras y se ha demostrado que la mujer guatemalteca es capaz y fuerte, no solo en el deporte sino en otros ámbitos de vida. Anteriormente no se valoraba tanto el esfuerzo de una mujer, pero ahora todo eso ha cambiado. A través de mi vida he demostrado que se pueden lograr las cosas a tan corta edad; a mis 15 años Guatemala ya me miraba de otra manera”, asegura Sofi.
Uno de los grandes placeres y que le sirve a la deportista nacional es que los jóvenes guatemaltecos la puedan tomar como un ejemplo de éxito en la vida.
“Yo le digo a mis compañeras más pequeñas que no quieran ser como yo, que traten de ser mejores siempre. Que se dejen guiar por los entrenadores y si no es el deporte, que hagan lo que más les guste. Hay que esforzarse por tener una Guatemala mejor. Hay que cambiar las portadas de los periódicos y creo que en ese sentido el deporte ha ayudado mucho”, afirma la gimnasta, quien tendrá una nueva oportunidad para brillar, en los Juegos Olímpicos de Río.
Con un palmarés histórico y de renombre a nivel continental, con grandes logros en el ciclo olímpico, la prodigiosa gimnasta espera cumplir un sueño en los próximos juegos.
“Quisiera ganar una medalla olímpica. Sé que no es algo fácil, pero lucharé por cumplirlo y si no se puede, igual trataré de competir lo mejor que puedo, para dejar en alto el nombre de Guatemala”, asegura la deportista olímpica.
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La máxima inspiración
“Cuando empecé en el deporte, falleció quien me inspiró a practicar gimnasia; pero conforme fui creciendo, pensaba que quería hacerlo lo mejor posible para ella, aunque no lo pudiera ver. Ahora, cada vez que logro un buen resultado pienso en ella y en cómo sería si estuviera para disfrutarlo conmigo”, confiesa Ana Sofía, sobre su tía Marina Guzmán.
Para Sofi este ha sido uno de los momentos más difíciles en su vida, pero lo superó cuando decidió tomarlo como inspiración para brillar en el deporte.
Su segunda experiencia
Los Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur 2010 marcaron la vidad de Ana Sofía Gómez, pues ocupó el quinto lugar en todo evento y cuarto en viga de equilibrio, en donde quedó a un paso del podio.
Sin embargo, su primera aventura en el alto nivel fue en los Olímpicos de Londres 2012, donde finalizó en el puesto 22 de la clasificación general. De cara a los Juegos de Río 2016, Sofi llega en su mejor momento, debido a la experiencia que ha acumulado para este evento.
“El apoyo de los guatemaltecos lo impulsa a uno. Es emocionante saber que están confiando en ti y que cruzan los dedos para que te vaya bien. Eso me da más ganas de representar bien a mi país”, asegura Ana Sofía Gómez.
La chica de 20 años será la única atleta guatemalteca en llevar los colores nacionales en gimnasia artística para las justas olímpicas que se disputarán del 5 al 21 de agosto en Río de Janeiro.