DEUTSCHE WELLE

¿Dónde quedaron los futbolistas alemanes de clase mundial?

Entre los finalistas de la FIFA para la elección de los diez mejores jugadores del mundo, quien quiera encontrar futbolistas alemanes buscará en vano. ¿Acabó definitivamente la era de la “generación dorada”?

Por suerte, Jürgen Klopp todavía está ahí. El entrenador del FC Liverpool, que con su triunfo en la Champions League conquistó el logro más importante de su carrera, está entre los candidatos a ser nombrado Mejor Entrenador del Mundo. Se considera que Klopp tiene posibilidades de buenas a muy buenas de quedarse con el título. Con eso recogería, a nombre del fútbol alemán, las cenizas de lo que alguna vez fue fuego ardiente. Hoy se sabe ya que ni el Mejor Jugador ni la Mejor Jugadora del Mundo de este año vienen de Alemania. ¿Qué fue, por ejemplo, de los “héroes de Río”, que en 2014 ganaron la Copa del Mundo en Brasil?

Estrellas que se apagan

De los 14 jugadores que hace cinco años se coronaron campeones mundiales, Philipp Lahm, Miroslav Klose y Per Mertesacker terminaron sus carreras deportivas. Bastian Schweinsteiger vive un ocaso lento en la liga estadounidense MLS. Con excepción de Benedikt Höwedes, todos aquellos seleccionados germanos tienen 30 años o menos de edad. Estarían aún en posición de contarse entre los mejores del mundo. Muchos juegan todavía en grandes clubes, aunque su aura se desvanece.

Los servicios de Mesut Özil en el Arsenal y de Jerome Boateng en el FC Bayern Múnich parecen ya no ser requeridos. Los muniqueses dejaron irse a Matt Hummels a su acérrimo rival, el Borussia Dortmund, pues ya no tenía futuro a orillas del Isar. En el mismo Bayern Múnich, Thomas Müller tiene un rol más emocional que deportivo. En las últimas tres temporadas anotó, en general, menos goles (19) que en el torneo 2015/16, cuando en un solo torneo hizo 20.

También está totalmente abierto el futuro de Mario Götze, del Borussia Dortmund, quien anotó el gol del triunfo en la final de la Copa del Mundo 2014. André Schürrle, autor del pase para el gol de Götze, definitivamente no tiene ningún futuro en el BVB. El año pasado, los de Dortmund lo cedieron al FC Fulham, en calidad de préstamo. El Dortmund lo cedió de nuevo, esta vez al Spartak de Moscú.

Por su parte, Toni Kroos y Manuel Neuer mantienen un nivel cercano al de sus años anteriores, pese a lo cual el portero cometió errores, bajo los palos del Bayern, que antes no hubieran ocurrido. La estrella de Kroos en el Real Madrid parece que también se apaga. Como en el caso de Boateng, Götze se vio afectado por lesiones. Özil no contó siempre con la confianza de su técnico. Hummels ha perdido velocidad, y Müller es un jugador ofensivo que no se ajusta a cualquier esquema ofensivo.

¿Estrellas emergentes?

Todo esto no sería muy trágico, si existiera ya una siguiente “generación dorada” de jugadores alemanes, como la que conquistó el campeonato europeo Sub-21 y, cinco años más tarde, el trofeo de la Copa del Mundo en Brasil. Pero en la lista de los 100 candidatos a ganar el “Golden Boy” -otorgado por el periódico deportivo italiano “Tuttosport” y otros, a los mejores futbolistas jóvenes de Europa- solo aparecen dos nombres de la Bundesliga: Kai Havertz, del Bayer Leverkusen, y Arne Maier, del Hertha Berlín. Ambos tienen 20 años de edad. Dicho premio fue ganado por Mario Götze en 2011.

Tras la debacle en la Copa del Mundo de 2018 y el descenso de categoría en la Liga de las Naciones, comenzó una gran reforma en la selección alemana. Jóvenes jugadores como Leroy Sané, Joshua Kimmich, Thilo Kehrer y Timo Werner deben jugar un papel de liderazgo. Quizá no todos lleguen a ser jugadores de clase mundial, pero el equipo campeón de 2014 demostró que hay otras maneras de llegar a la cima: con gran unidad del equipo. Dado que la “vieja guardia” luce exhausta, y que los potenciales sucesores aún están en su etapa de aprendizaje, se impone tener paciencia. Y quizá, también, una mirada retrospectiva ligeramente nostálgica.