Radwan Hamed, que actualmente tiene 26 años, fue víctima de una parada cardiaca durante un torneo en Bélgica, solo tres días después de haber formado su primer contrato profesional con el equipo londinense, en el que entró a formar parte cuando tenía 11 años.
El padre de Hamed, Raymon, responsabilizaba al doctor Peter Mills, que realizó la revisión médica a Radwan antes de la firma del contrato, y a los médicos del club Charlotte Cowie y Mark Curtin, por no haber detectado la enfermedad de su hijo, que le provocó el paro cardiaco que le dañó el cerebro.
El juez consideró al Tottenham responsable civil subsidiario, por lo que tendrá que afrontar el 70% de las indemnizaciones, mientras que el cardiólogo que le atendió, que no trabaja para el club, pagará el 30% restante.
Según la BBC, la multa podría llegar a los 10 millones de euros.
Durante el juicio, el Tottenham aceptó el pago de indemnizaciones a través de las aseguradoras contratadas.
“El club lamenta profundamente que uno de sus exempleados haya sido declarado culpable de negligencia con respecto a Radwan”, declaró un portavoz de los Spurs tras la decisión de la justicia.
“Esperamos que la sentencia le permita mejorar el tratamiento y tener mejores cuidados. El club apoya a Radwan y a su familia desde hace 10 años y le deseamos el mejor futuro posible”, añadió el vocero.
“Estamos contentos y aliviados porque esperábamos esta decisión desde hacía mucho tiempo”, dijo por su parte el padre del joven.