Al contrario de lo que pudiese imaginarse de una derrota en una final de Copa del Mundo, los hinchas aplaudieron al terminar el partido y muchos lloraban.
En Plaza San Martín, por donde circularon más de 50.000 personas, había muchas caras largas que decía que “esto es un golpe” .
“Nos faltó suerte, pero dejaron todo y ahora somos subcampeones” , Analía Cigluiti, 31 años, arquitecta en Plaza San Martin.