En el 119 Mesut Ozil logró el 2-0 y descontó Abdelmoumene Djabou en el 120+1.
Los Zorros del desierto robaron el balón en campo contrario una y otra vez en una primera mitad donde primó el fútbol ofensivo.
Alemania sufría, sorprendida por el alto ritmo y la intensa presión de los argelinos, y no era capaz de imponer su juego combinativo, paciente y de toque.
Argelia creó las ocasiones más peligrosas en los primeros 45 minutos y pudo adelantarse si su lateral izquierdo, Faouzi Ghoulam, no hubiera cruzado demasiado su zurdazo solo ante Neuer (17) o si el caprichoso rebote sobre el cuerpo de Jerome Boateng a disparo de Medhi Mostefa hubiera acabado sólo unos milímetros más a la derecha del poste alemán (38).
Slimani incluso silenció Alemania entera con un testarazo que rompió las mallas germanas pero que fue anulado tras unos segundos de expectación por fuera de juego (16) .
El partido tardó poco en decidirse en la prórroga, exactamente el tiempo en el que Muller entró por la izquierda y asistió a Schurrle, que remató casi sin querer dentro de las redes (92) .
El cansancio hizo mella, el ritmo cayó y Alemania se benefició de ello con un potente zurdazo de Özil que acabó con toda esperanza africana. Djabou redujo diferencias pero ya era demasiado tarde.