Ante los cerca de tres mil aficionados españoles desplazados a Londres, que encendieron con cánticos el ambiente en el estadio londinense desde el primer minuto, el Atlético noqueó al conjunto inglés, que había decidido asumir mayores riesgos que en la ida (0-0) y se vio sorprendido por los visitantes, que defendieron con solvencia y aprovecharon sus ocasiones en el ataque.
El Chelsea, que en el Vicente Calderón apostó por cerrar espacios en el último tramo del campo y esperar allí a los de Simeone, cambió de cara en casa y se mostró al inicio más abierto y comprometido con la posesión del balón.
Fue el conjunto español el primero que levantó al público de sus asientos, en el minuto 5, con un disparo envenenado de Koke que se estrelló en el travesaño tras superar a Mark Schwarzer, el guardameta australiano que sustituía en la meta al lesionado Petr Cech.
El público inglés comenzó a abandonar Stamford Bridge mucho antes de que terminara el duelo, ya que el turco Turan, aprovechó un balón rechazado por el travesaño para sellar un 1-3 que obligaba a los de Mourinho a marcar tres imposibles tantos para darle la vuelta a la eliminatoria que ya tenía color rojiblanco.