Se trata de un Boeing 737 que fue tuneado por los gemelos Otávio y Gustavo Pandolfo, dos grafiteros mundialmente famosos por sus trabajos.
Mientras se inicia la edición 20 de la Copa del Mundo, el avión descansa en un hangar de la compañía Gol en el Aeropuerto de Confins, en Belo Horizonte