Tavecchio hizo un comentario el pasado julio como candidato por el que después pidió disculpas al ser calificado como racista.
“Inglaterra estudia si los futbolistas que llegan al país cumplen con la profesionalidad necesaria para poder jugar. Aquí, en cambio, llega un Opti Poba (nombre hipotético) que antes comía plátanos, y ahora juega de titular en el Lazio”, dijo Tavecchio.
La FIFA ha recordado que su “postura es inequívoca ante cualquier forma de discriminación” y ha aludido al artículo 3 de sus Estatutos, que “prohíbe expresamente la discriminación por cuestiones de raza, color de piel, origen étnico, nacional o social, sexo, lengua, religión, posicionamiento político o de cualquier otra índole, poder adquisitivo, lugar de nacimiento o procedencia y orientación sexual”.
Igualmente, en un comunicado, ha señalado que la resolución contra el racismo y la discriminación “defiende la necesidad de imponer sanciones estrictas para difundir el mensaje de que el fútbol no tolerará ningún tipo de comportamiento discriminatorio” y que “colabora estrechamente con sus asociaciones miembro de todo el mundo para difundir y fomentar su mensaje de igualdad y respeto”.