El Chievo, que encadenaba cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria, también quería los puntos para abandonar las posiciones de descenso. La nieve aplazó el pasado fin de semana un choque de urgencias que alargó la agonía y la ansiedad de dos equipos muy necesitados.
Sin embargo, de los dos, era el Parma el que tenía más elementos por los que preocuparse. Y eso, los hombres de Donadoni, lo reflejaron en el campo. Los nervios y las ganas de acabar con una situación insostenible, tal vez jugaron una mala pasada a Daniele Gallopa, expulsado en cuatro minutos tras ver dos amarillas por un par de feas entradas casi consecutivas.
Con un jugador menos, el Parma intentó aguantar el 0-0 en la segunda parte, pero su destino estaba sellado. El serbio Ervin Zukanovic transformó una falta en el minuto 54, marcó el 0-1 (el gol número 500 del Chievo en la Serie A ) , y acabó con las esperanzas de un equipo desmoralizado destinado a bajar de categoría.