“Bale está acostumbrado a todo esto, al circo y a las cámaras. Ya lo conoce. Su experiencia será muy útil para nosotros. Es bueno tener a alguien que ha demostrado que sabe manejar bien la presión”, explicó.
La selección de Gales debutará ante Eslovaquia el próximo sábado. Su último amistoso no acabó bien, perdió 3-0 ante Suecia, y Coleman afirmó que servirá para aprender de los errores.
“Ese resultado no significa nada, hay que olvidarlo. Nuestro estado de ánimo es elevado. Estamos muy emocionados de estar aquí y la acogida que hemos tenido es fantástica”, dijo.
Además, indicó que el choque ante Eslovaquia será una “dura prueba” para Gales porque, según destacó, su rival es “favorito” para ganar el encuentro.
La meta es clasificar
“Si se mira el grupo, nosotros probablemente somos los más desvalidos (aparte de Eslovaquia, Gales también se enfrentará a Inglaterra y a Rusia), pero eso no quiere decir que no podamos clasificarnos”, explicó.
Preguntado por la seguridad del torneo, reconoció que siempre que juega fuera de su país está preocupado por la seguridad de sus aficionados y por la de todos los componentes de la expedición galesa.
“Sabemos que hay mucha seguridad porque así tiene que ser. La tenemos aquí, pero no nos sentimos encerrados”, concluyó.