El zigzag que se presentó Cristiano, es similar a la cicatriz que le quedó a Erik Ortiz Cruz, después de la operación que el mismo portugués le pagó, ya que fue una cirugía cerebral.
Erik, de un año, fue operado en febrero por displasia cortical, un transtorno cerebral que le producía hasta 30 ataques epilépticos al día; y el diseño en el cabello del goleador del Real Madrid fue en solidaridad.