Con las prestaciones mostradas ante un rival como el Real Madrid, el Valencia dio un paso adelante en su autoestima, mientras que el equipo madrileño, que jugó a ráfagas, tuvo su principal mérito en decantar, a base de calidad, el marcador a su favor.
El Real Madrid se hizo con el dominio territorial del encuentro en la primera media hora de juego ante un Valencia replegado y al que le constaba salir con el balón.
Ese control del juego no iba a acompañado de ocasiones de verdadero peligro ante la meta de Vicente Guaita a pesar de que el equipo madrileño obligaba al Valencia a jugar muy cerca de su portería y forzaba muchas acciones a balón parado, tanto en faltas como en saques de esquina.
Así se llegó casi a la media de juego, cuando una gran jugada del argentino ngel di María desde la banda derecha propició, tras un gran zurdazo cruzado, el 0-1.
Sólo después de ese gol se animó el Valencia, que hasta entonces no se había acercado a las proximidades de la meta de Diego López. En la primera de sus llegadas, un centro de Juan Bernat desde la izquierda acabó con un cabezazo del argentino Pablo Piatti, que se anticipó a Sergio Ramos y puso el empate a uno.
El juego se niveló, sobre todo porque al Valencia le duraba más el balón en la zona ancha, pero en un centro también desde la izquierda, Cristiano Ronaldo cabeceó a puerta poco antes del descanso el 1-2, en una acción en la que tanto el rematador como alguno de sus compañeros estaban en fuera de juego.
El brasileño Jonas Gonalves tuvo, en un disparo cruzado, la oportunidad de establecer el 2-2 en una de las últimas acciones del primer periodo, pero su tiro raso salió cerca del poste de la meta de Diego López.
En los primeros minutos de la segunda mitad, el Valencia fue más protagonista del partido de lo que lo había sido al inicio del choque, lo que no impidió que la iniciativa fuera del Real Madrid, al que le faltó buscar el gol con algo más de intensidad para dejar resuelto el partido.
El balón era del equipo madrileño, pero el Valencia tenía sus opciones a la contra, sobre todo en la penetraciones de Bernat por la banda izquierda. Una de ellas acabó en un córner que el francés Jeremy Mathieu cabeceó a gol al superar a Ramos mediado el segundo periodo.
Tras el empate, el Valencia estuvo eufórico durante algunos minutos, pero pronto el Real Madrid recuperó el balón hasta que a cuarto de hora del final, el partido pasó a ser de ida y vuelta, con un fútbol más elaborado por parte del equipo madrileño, pero con salidas rápidas a la contra del Valencia.
Así estaba el partido, cuando en un nuevo buen ataque del equipo visitante, el joven Jesé Rodríguez, que llevaba poco tiempo sobre el terreno de juego cruzó un balón desde cerca para marcar el 2-3, cuando quedaba tiempo para muy poco.