Cuando el entrenamiento fue abierto a la prensa, 15 minutos antes del final, David Luiz ya no estaba en el campo, constató un periodista de la AFP .
Había abandonado el entrenamiento anterior en Teresópolis, antes de viajar a Belo Horizonte, aunque todo indica que no se trata de una lesión mayor y jugará el sábado.
El gramado del estadio Mineirao, donde se celebra el partido de octavos, fue reconocido por el seleccionador Luiz Felipe Scolari y su capitán Thiago Silva.
Brasil entrenó en otro campo a una media hora del estadio, donde un grupo de torcedores pedían para entrar.
En un ambiente de fiesta y relajamiento, los jugadores disputaron el partidillo en campo reducido en el que Felipao no dejó pistas de su equipo titular.
Fernandinho jugó por ejemplo con Paulinho, a quien sustituiría en la titularidad el sábado.
“No sé que equipo va a jugar mañana. Puede haber un problemita de última hora. No voy a pasar la alineación por anticipado porque tenemos entrenamiento. En un entrenamiento, uno se puede torcer el tobillo y acaba no jugando. De los 23, escojo 11 mañana”, dijo el DT en una rueda de prensa.
El astro Neymar se mostró sólido en el cobro de faltas, aunque antes de terminar la sesión cobró tres penales y sólo consiguió anotar uno.