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Diego Costa, la “agresividad”  de la Roja

Diego Costa, un delantero puro, empezó a trompicones visitiendo la camiseta de España perdido entre tanto jugón, pero poco a poco ha ido encontrando su sitio aportando un “punto de agresividad” para la Roja.

Diego Costa (d) remata para marcar el tercer gol ante Israel, en el partido del viernes recién pasado. (Foto Prensa Libre: EFE)

Diego Costa (d) remata para marcar el tercer gol ante Israel, en el partido del viernes recién pasado. (Foto Prensa Libre: EFE)

“Tiene muchas cosas buenas y, como todos los jugadores, algunas por mejorar. Ese punto de agresividad bien entendida lo necesitamos”, decía el seleccionador español, Julen Lopetegui, el viernes antes del partido clasificatorio para el Mundial de Rusia-2018 que España ganó a Israel 4-1.

“Le queremos un poquito enfadado. En el término justo”, añadía Lopetegui, que al día siguiente ponía al hispano-brasileño, conocido por explosivo temperamento, de titular en la delantera.

Costa, de 28 años, respondía a la confianza del seleccionador con un nuevo tanto ante Israel, con lo que lleva ya cinco goles con la selección española, cuatro de ellos en los cinco encuentros que ha jugado con Lopetegui al frente de la Roja.

Costa es ya el máximo goleador de España en la fase de clasificación para el Mundial junto con Víctor Machín Vitolo, ambos con cuatro goles.

“Cada vez más a gusto”

Lopetegui llegó en julio pasado dispuesto a buscar la forma de recuperar el delantero por el que España apostó en el Mundial de Brasil-2014, y que sólo dos años después se había diluido hasta el punto de no ser convocado para la Eurocopa-2016 de Francia.

Ocho meses después, Costa es un fijo para Lopetegui y sólo se ha perdido por lesión, dos de los siete partidos que ha jugado España con el sustituto de Vicente del Bosque al frente.

“Me siento cada vez más agrupado con la gente y más a gusto”, decía recientemente el hispano-brasileño en una entrevista con la radio Cadena Ser.

“Me costó adaptarme, no ha sido fácil, pero todavía estoy ahí y ojalá que pueda mejorar”, añadió el delantero.

Apto para ataques directos y rápidos, el delantero tuvo de inicio dificultades para ajustarse al juego de toque de una selección dirigida por los Iniesta o Xavi Hernández.

“Me quedaba muy estático”, justificaba el jugador, que en sus diez primeros partidos con la Roja entre marzo de 2014 y noviembre de 2015 sólo pudo marcar un gol en el 4-0 a Luxemburgo en un clasicatorio para la Eurocopa de Francia.

La creciente tendencia de los equipos rivales a cerrarse atrás ante España, dejaban a Costa perdido entre una maraña de defensas.

Su sequía goleadora en selección contrastaba con su eficacia primero con el Atlético de Madrid (26 goles en 33 partidos en la temporada 2013/2014) y luego con el Chelsea  (20 tantos en la 2014/2015).

Confianza

Su escasa eficacia le convirtió entonces en blanco de las críticas, especialmente debido a sus buenos registros goleadores con sus clubes.

Estas acusaciones de falta de compromiso “me molestan”, reconoció un hombre que renunció expresamente a jugar con Brasil para poder vestir la Roja.

“No me arrepiento (de haber elegido España) es una cosa que hice con sentimiento”, insiste a día de hoy el delantero del Chelsea, que lleva 18 tantos con su club en 31 partidos esta temporada.

El jugador está atravesando un momento dulce y se refleja también en la selección, donde no niega que “la confianza de Lopetegui es muy importante para mí”.

“Siento que voy creciendo, que tengo que mejorar e intentar ayudar y dar un poquito más de mi cada vez más”, asegura el delantero de la Roja.

Luxemburgo, Liechtenstein, Albania e Israel ya saben lo que es que Diego Costa introduzca el balón en sus porterías, ahora el artillero mira al martes a la selección francesa.

Tras dar cuenta de Israel, la Roja viajará a París para enfrentarse el martes a los Bleus en un partido amistoso, que servirá de piedra de toque para los hombres de Lopetegui.

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