Éder volvió a los entrenamientos hace ocho días, una semana más tarde de lo previsto, pero con tan solo dos semanas de vacaciones.
“Hay mucha gente que viene a pedirme fotos y autógrafos, pero es algo normal. Me lo tomo con normalidad, serenamente”, señaló Eder de manera modesta.
“Es normal que mi estatus haya cambiado puesto que marqué el gol, pero fue gracias al trabajo de todo el equipo”, prosiguió.
Éder buscará salvar el próximo jueves a su equipo de la eliminación en la tercera ronda preliminar de la Europa League tras empatar a un tanto en casa contra el Cabala de Azerbaiyán.
“Este gol en la final no cambia nada para mí, a pesar de que es muy bueno para la moral. Haré todo por ayudar al Lille con mis cualidades”, aseguró Éder.