Este empresario fue elegido presidente de la FFA en 2003 y, desde entonces, los ‘Socceroos’ no han faltado a ninguna fase final del Mundial.
Su presidencia también quedará marcada por el fiasco de la candidatura australiana para albergar el Mundial de 2022, que solo obtuvo uno de los 22 votos necesarios, después de haber gastado 29 millones de euros.
Lowy será sustituido por su hijo Steven al frente de la federación.
Hasta el primer ministro australiano Malcolm Turnbull agradeció a Lowy al haber “inculcado a los australianos su amor por este deporte”.
Lowy nació en 1930 en la antigua Checoslovaquia. su padre falleció en Auschwitz y él pasó en Hungría parte de la Segunda guerra Mundial, viviendo con su madre en el ghetto de Budapest.
Posteriormente vivió en Israel, donde combatió con el ejército israelí, antes de emigrar definitivamente a Australia en 1952, donde hizo fortuna al fundar una cadena de grandes almacenes.