“Este tipo de árbitros deberían ser expulsados de por vida”, declaró Göksel Gümüsdag, citado por medios turcos, antes de que su equipo abandonara la capital francesa con dirección a Estambul. “Debe tener una sanción ejemplar”, argumentó.
“El 8 de diciembre pasará a la historia mundial como un día de resistencia contra el racismo”, añadió.
Deseando sancionar al entrenador asistente del Istanbul -Basaksehir-, el camerunés Pierre Achille Webó, con una tarjeta roja por protestar, el cuarto árbitro rumano Sebastian Coltescu se había referido a él dirigiéndose al árbitro principal como “el negro” en rumano (“negru”), provocando la ira de ambos equipos, que abandonaron el terreno de juego como protesta.
La Uefa, el órgano rector del fútbol europeo, anunció que iniciaría una “investigación en profundidad” sobre las acusaciones de racismo contra el árbitro rumano.
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— İstanbul Başakşehir (@ibfk2014) December 10, 2020
El partido se detuvo con 0-0 en el minuto 14 y se reanudó el miércoles desde ese momento, con un nuevo equipo arbitral. El París SG, que ya estaba en octavos de final, se impuso por 5-1.