Fue el premio a un equipo que no se rindió cuando lo tuvo todo en contra y cuando el Real Madrid saboreaba la victoria con el gol de penalti del portugués Cristiano Ronaldo (m.67). El Sevilla demostró que quiere ser alternativa y encontró la recompensa.
Fue un duelo intenso, marcado por la polémica celebración de Sergio Ramos en el partido del torneo del k.o. y su relación con los hinchas más radicales de su exequipo, y por el juego táctico de ambos entrenadores, que intercambiaron los papeles. Zidane formó con tres centrales y el argentino Jorge Sampaoli con dos.
Zidane quiso frenar la sangría de ocasiones que le generó el Sevilla en la Copa. Lo consiguió durante casi todo el choque, aunque en merma de su poderío ofensivo, a pesar de los arreones del cuadro andaluz.
Cambió el panorama
Tuvo el Real Madrid el triunfo cerca gracias al penalti transformado por Cristiano, pero el Sevilla hizo gala de su lema, ser un equipo que nunca se rinde, y una falta botada por Pablo Sarabia fue introducida en su portería por Sergio Ramos.
La diana enrabietó aún más al Sevilla, que se lanzó a por el sueño y lo alcanzó con la diana de Jovetic, cuya irrupción en el cuadro de Sampaoli ha sido estelar, que dejó la racha del Real Madrid de Zidane en 40 partidos sin perder.
El resultado deja al Real Madrid en cabeza con uno y dos puntos de ventaja sobre el Sevilla y el Barcelona, respectivamente, si bien el cuadro de Zidane tiene pendiente el partido ante el Valencia en Mestalla.
La lucha por la permanencia vivió también domingo pleno de intensidad del que salió tremendamente beneficiado el Valencia por su victoria ante el Espanyol (2-1), la derrota del Sporting contra el Eibar (2-3) y el empate entre el Granada y Osasuna (1-1).