“Es una alegría enorme por la victoria, es la primera vez que me toca hacer tres goles. Se hizo un gran partido, con (Ezequiel) Cerutti nos vamos entendiendo cada vez más, el funcionamiento del equipo fue muy bueno, pero no nos quedamos con esto y queremos más”, destacó Carrillo, la gran figura de la noche.
El equipo dirigido por Mauricio Pellegrino realizó un planteo muy agresivo, en el que presionó desde los primeros minutos, y ahogó en la salida a Barcelona, al que le costaba resistir los embates del conjunto local.
En menos de dos minutos, Estudiantes generó un par de oportunidades muy claras para ponerse en ventaja, pero Banguera se estiró para capturar la pelota cuando Cerutti llegaba a definir, y enseguida, el mismo delantero remató cruzado y el balón salió al lado del poste.
Con un muy buen trabajo de Damonte en la mitad de la cancha, y los desbordes de Auzqui por la derecha y de Sánchez Miño y Pereira por la izquierda, el local generaba espacios con facilidad, y estuvo cerca otra vez con un cabezazo de Carrillo que salió por centímetros.
La diferencia estaba al caer y llegó a los 16 minutos, cuando Damonte tomó el balón a unos 25 metros del arco y remató, Banguera dio un rebote muy largo, y Carrillo, mientras los defensores miraban, entró en soledad para enviar el balón a la red.
Poco después de la media hora, Estudiantes marcó el 2-0, al cabo de una buena jugada por la izquierda, que concluyó con un centro perfecto de Sánchez Miño para el cabezazo potente y por el centro de Carrillo, imposible para el portero visitante.
Incluso, en una de las últimas acciones del primer tiempo, el local podría haber aumentado, pero Banguera desvió el remate de Carrillo con la punta de los pies.
En la segunda parte, Barcelona salió un poco del asedio, en la misma medida que Estudiantes levantó el pie del acelerador y redujo también la intensidad del juego, y tuvo su primera oportunidad de descontar en un tiro libre de Brahian Alemán que Navarro sacó en gran forma.
De todos modos, siempre dio la impresión de que el local estaba más cerca de aumentar, y volvió a exigir a Banguera con un bombazo de Aguirregaray que el portero desvió con esfuerzo.
El 3-0 llegó tras un buen desborde por la derecha de Rosales, que Auzqui no llegó a conectar, pero sí lo hizo Carrillo, que remató alto y con fuerza para redondear una noche personal inolvidable.
En la próxima fecha, con la necesidad de recuperarse, Barcelona recibirá al paraguayo Libertad, mientras que Estudiantes, con la ilusión encendida, acudirá a Colombia para visitar al Atlético Nacional.