“Lo internaron por una descompensación, le hicieron estudios y fue dado de alta”, agregó, al tiempo que se excusó de entrar en detalles de la situación médica de su defendido, de 83 años.
El exdirigente fue enviado por Suiza extraditado a pedido de Uruguay. Arribó al país el jueves y declaró por varias horas en un juzgado montevideano.
El fiscal pidió su procesamiento con prisión, pedido que fue aceptado por la jueza, y determinó que el también exvicepresidente de la FIFA permanezca encarcelado durante su juicio.
Si bien su defensa pidió prisión domiciliaria para el exdirectivo de FIFA por su avanzada edad y “delicado” estado de salud, la jueza del caso denegó esa petición por el momento.
Las penas previstas en el código penal uruguayo para los delitos de lavado de activos y estafa van de 2 a 15 años de prisión.
El uruguayo fue vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) entre 1993 y 2013, año en que asumió como presidente, y además encabezó la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) entre 1997 y 2006.
Estaba detenido en Suiza desde el 27 de mayo pasado en el marco del FIFAgate, el escándalo de corrupción que sacude a la organización.
De los dirigentes que figuraban como presidentes de las 10 asociaciones sudamericanas en 2013, ninguno se encuentra ahora al frente de sus entidades.
Figueredo es conducido mientras sale del hospital y se dirige a la cárcel. (Foto Prensa Libre: AP)