“Puedo jugar en diferentes posiciones, cambio constantemente de puesto con mis compañeros durante un mismo partido para que el adversario no sepa nunca lo que esperar, eso no es muy útil en muchas ocasiones, como en Fráncfort”, explicó Ribery poniendo como ejemplo el partido del campeonato jugado el sábado.
Tras poco más de una semana, el francés parece haber recuperado la forma y la eficacia que le valió el premio a mejor jugador europeo de 2013.
En el campeonato, tras provocar el penal de la victoria contra el Borussia Dortmund (2-1) una semana antes, dio dos asistencias a Thomas Müller y participó en el tercer tanto de su compañero el sábado contra el Eintracht Fráncfort (4-0).
También brilló el miércoles en la Liga de Campeones marcando uno de los dos goles de la victoria contra la Roma.