El conjunto entrenado por Guardiola se ha ido desinflando tras un inicio fulgurante, en el que sumó 10 triunfos en línea: seis en Premier, dos en la fase previa de la Liga de Campeones, uno en la fase de grupos de la Champions League y otro en la Copa de la Liga (EFL Cup).
A raíz de un empate con el Celtic en Escocia (3-3), en la fase de grupos de la máxima competición continental, el City encadenó seis partidos sin ganar, igualando tres (Everton, Southampton y el del Celtic) y perdiendo otros tres (Tottenham, Barcelona y Manchester United).
La derrota del sábado en Anfield ante el Liverpool (1-0) ha sembrado todavía más dudas sobre el ambicioso proyecto del técnico catalán, puesto que el City se ha descolgado de la lucha por el título -está a 10 puntos del Chelsea- y ha salido de puestos de Liga de Campeones.
Por su parte, los Diablos Rojos de Mourinho, tras las dudas iniciales, han sumado seis triunfos consecutivos (cinco en liga y uno en Liga Europa).
Sin embargo, aunque la dinámica es ganadora, el equipo de Old Trafford se mantiene fuera de los puestos de la máxima competición continental, a tres puntos del Tottenham, el cuarto clasificado.
La pelea por el título se antoja, no obstante, una quimera para los hombres de Mourinho, que se encuentran a 13 puntos de un Chelsea inapelable, que no parece tener fisuras y que el próximo miércoles buscará en el estadio londinense de White Hart Lane su victoria consecutiva número 14 en liga.