La discreción de la pareja fue total, ya que no hay video, ni fotos del reventón que armaron. La medida fue tomada por los protagonistas para evitar que trascendiera más allá. En cambió la celebración del astro portugués fue documentada en varios videos, que siguen apareciendo en las redes.
La afición merengue mostró su indignación por la fiesta que armó el portugués, incluso al salir de los entrenos portaron carteles con mensajes donde les exigían más compromiso con el club blanco.
Con información de www.90min.com