¿Cómo llega al inicio del torneo?
Con mucha alegría de comenzar un año más en el futbol colombiano y de tener la oportunidad de mostrarme en el extranjero. Me he preparado con esfuerzo y siento que podemos salir adelante.
¿Jugará el viernes (hoy)?
Sí. Ya tengo mi permiso de trabajo y estoy contento, pues en la última práctica el entrenador Guillermo Berrío dividió al equipo y estoy para iniciar de titular.
No me quiero relajar porque tengo dos compañeros que trabajan muy fuerte y tienen las condiciones para entrar en cualquier momento.
¿Cómo está el equipo?
Motiva saber que vinieron nuevos compañeros, de experiencia con cierto recorrido y que nos pone en una posición para pelear cosas más importantes en este torneo.
¿Ha sido más difícil enfrentar el futbol colombiano porque Guatemala tiene poca participación internacional?
Siempre ha sido muy difícil. Desde antes que viniera, cuando se supo la noticia, comenzaron las críticas. Ahora me comentan que cuando anunciaron al portero guatemalteco les ofrecieron a otros guardametas argentinos y uruguayos.
También hubo periodistas que fueron muy duros no solo con mi llegada, sino también en los primeros encuentros.
Algunos no solo me criticaron, sino también al país y a la Selección de Guatemala.
¿Eso fue lo más complicado?
También acostumbrarme a un futbol distinto. Eso le pasa a todos los futbolistas en el mundo, porque a unos les cuesta más que a otros.
Me tomó como cuatro o cinco partidos adaptarme a la manera de jugar, a las costumbres y a la pelota nueva. Ahora me siento más en confianza no solo en el grupo, sino también en el futbol de acá.
¿Qué opina de que la Selección de Guatemala aún no tenga técnico?
En cierta parte es bueno, porque creo que la Federación se está tomando el tiempo para analizar bien las carpetas de cada técnico y tomar la mejor decisión.
Pero también pienso que es malo, porque ya se debiera tener un técnico con un plan de trabajo definido.
Su familia ha crecido
Desde el 14 de enero mi vida cambió por completo, porque tuve el sentimiento más lindo que puede tener el ser humano al convertirme en papá.
Cuando pude cargar por primera vez a mi hijo, sentí algo que no sé cómo explicar. Todos los días aprendo con él, porque nadie nace sabiendo como criar a un hijo.
Mi profesión no permite estar con él tanto tiempo, entonces trato de aprovechar todo lo que puedo.
Por el nacimiento de mi bebé están acá en Colombia mi mamá—Agueda Figueroa—; mi tía, que es como mi segunda madre —Carmen Figueroa—; mi suegra —Silvia Méndez— y la bisabuela materna de mi hijo —mamá Mercy—.