La Federación Mexicana de Futbol informó el jueves que “el jugador aprobó satisfactoriamente los protocolos médicos, descartando alguna lesión”.
Corona, titular en el arco de la selección mexicana durante la mayoría de las eliminatorias, pasó la noche en el hotel de concentración y el jueves llegó al aeropuerto sin dar muestras de problemas, más allá del uso del collar.
“Me siento muy bien, tengo un poco de dolor pero estoy bien”, dijo Corona antes de subir al avión. “Al principio pensé que podría ser algo mayor, pero gracias a Dios no fue así y estoy muy contento”.
El director de selecciones nacionales, Héctor González Iñárritu, mencionó que es posible que Corona tenga dos días de descanso antes de retomar los entrenamientos.
El próximo partido de México es el sábado ante Ecuador en Arlington, Texas.
Antes de la lesión de Corona, el entrenador Miguel Herrera ya había anunciado que rotaría a los arqueros. Guillermo Ochoa, quien relevó a Corona ante Israel, o Alfredo Talavera serán titulares en ese encuentro.
Después de enfrentar a Ecuador, los mexicanos chocarán con Bosnia y Herzegovina en Chicago y cerrarán su preparación contra Portugal en Boston, el 6 de junio. Un día después tienen programado su arribo a Sao Paulo. México abre su participación en el Mundial el 13 de junio ante Camerún.