Esta vez la suspensión vitalicia fue contra Najeeb Chirakal, una figura próxima a Bin Hammam, con el que trabajó en la Federación de Catar y en la AFC.
La investigación sobre Chirakal se abrió en enero de 2013 la y Cámara de Enjuiciamiento de la Comisión de Ética concluyó que contravino varias veces el Código de Ética por su implicación en el pago de dinero a varios directivos.
Chirakal había sido ya suspendido dos meses en 2012 por no haber respondido a las peticiones de cooperación en la investigación contra Bin Hammam.
Hamman, quien a su vez está bajo sospecha de sobornos en la adjudicación del Mundial de 2022 para Qatar, no ha aclarado hasta ahora a qué obedecía ese pago y la correlación de transferencias entre esas cuentas.