Pues algo muy parecido a esa fantasía futbolera sucedió este fin de semana en un torneo regional en España. Resulta que el Vinarós perdía 0-1 ante el Peñiscola en el minuto 90+5, cuando el guardameta de los locales decidió ir al área rival a intentar conseguir un milagroso gol de cabeza.
La fórmula inicial no funcionó, pues no pudo conectar ningún balón en el aire, pero por azares del destino el balón quedó a sus pies y lo mandó al fondo de la red contraria. Todo fue alegría y celebración con sus compañeros de equipo, pero el partido no había terminado.
Esto acaba de pasar en un Vinaròs CF vs Peñíscola de 1a Regional en el minuto 95. ¡DE LOCOS! 😱 pic.twitter.com/bECp2MhHpC
— Alejandro Espresati (@A_Espresati) November 1, 2020
El árbitro señaló el centro del campo y el juego se reanudaría. El héroe del partido regresó lentamente a su portería, algo sobre lo que los rivales estaban muy atentos, y sin desperdiciar un segundo hicieron el saque en el medio campo y lo convirtieron en un tiro de larga distancia que sorprendió al guardameta y se convirtió en el 2-1 definitivo, ante el asombro de todos, incluso los comentaristas.
La jugada previa al gol, el disparo del guardameta, la celebración alocada, el dictamen del árbitro, el saque para reanudar el juego y el segundo gol de los visitantes, todo sucedió en apenas 48 segundos, durante el tiempo de reposición, demostrando que en el fútbol no hay tiempo que no valga ni partido perdido hasta que el árbitro pite el final del partido.