Otazu, que visitó a Leoz en el hospital, afirmó que Leoz, de 86 años, se negó a aceptar la extradición con el argumento de que no conoce de manera fehaciente los hechos por los que se le acusa.
El juez comentó además que Leoz, de 86 años, se encuentra lúcido, aunque algo afligido por la situación y afectado por su avanzada edad, y dijo también en la audiencia que desconocía los hechos concretos que se le imputan.
Otro de los cargos que se le imputan es el de dirigir o intentar dirigir una transacción final que envuelve las ganancias de una actividad ilícita.
El Gobierno de Estados Unidos tiene un plazo de 60 días para presentar la documentación correspondiente para formalizar el pedido de extradición de Leoz.
Durante ese tiempo, Leoz se encontrará bajo arresto domiciliario en Paraguay, dado que el Código Procesal Penal paraguayo impide que se aplique la prisión preventiva a las personas mayores de 70 años.
Otazu adelantó que en estos momentos se están ultimando los trámites administrativos para proporcionarle el alta médica a Leoz, y posteriormente se desplazarán custodios de la Policía Nacional para su traslado hasta su domicilio particular.
El expresidente de la Conmebol permanece internado desde el mismo día en que se conoció el arresto en Zúrich de siete altos dirigentes de la FIFA acusados de corrupción por la Justicia estadounidense.
El directivo es acusado de conspiración para acordar intencionalmente, conducir o participar en actividades de crimen organizado, relacionado con fraude de fondo.
Sobre él también hay supuestos indicios de conspiración para concebir un plan o proyecto para estafar usando medios de comunicación.