Messi desembarcó en Belo Horizonte con su pierna izquierda de la rodilla hacia abajo totalmente pintada de negro. Con el nuevo sistema de tatuaje denominado “blackout” cubrió un diseño antiguo y sólo dejó descubiertos los dibujos del “10” y de las manos de su hijo Thiago.
El delantero aprovechó sus días de baja médica en el Barcelona, por un desgarro en el aductor derecho, para que su tatuador argentino viajara a realizar su nueva obra, según indicó el diario “La Nación”. Desde entonces, ocultó el nuevo tatuaje con medias altas y pantalones y lo descubrió en su primer entrenamiento con la selección argentina en Belo Horizonte, previo al choque con Brasil.
Su compañero en el Barcelona pero rival mañana, Neymar, lució en tanto nuevos tatuajes en su pierna izquierda: el Cristo Redentor y el estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde meses atrás ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos 2016.
Fue la primera presea dorada conquistada por Brasil en el fútbol olímpico.