“Estaba extraordinariamente feliz por irme al nuevo club y a la mejor liga de futbol en el mundo y tenía una confianza ilimitada en Zdravko Mamic”, declaró supuestamente Modric a la Fiscalía, a la que explicó que firmaba sin leer los documentos que su exjefe le presentaba.
Modric fue interrogado, según la prensa, por la Oficina de lucha contra la corrupción y la criminalidad organizada (USKOK) durante su estancia en Croacia para concentrarse con su selección de cara a los partidos clasificación para la Eurocopa de Francia.
Los hermanos Mamic fueron detenidos en julio, pero fueron puestos en libertad tras pagar una fianza de 1,5 millones de euros.
La USKOK abrió en julio una investigación contra Mamic y su hermano Zoran, entrenador del Dinamo, por sospechas de corrupción y evasión fiscal.
La Fiscalía cree que los hermanos Mamic causaron al club un perjuicio de 10 millones de euros y que ellos mismos se apropiaron de un mínimo 7 millones.
La USKOK sospecha que Mamic se sirvió de unos contratos secretos, separados del contrato principal del traspaso de Modric, para apropiarse ilegalmente de la mitad del dinero que el Tottenham pagó al Dinamo por el jugador.
Según ese anexo, la mitad de lo pagado por el club inglés no se destinaban al Dinamo sino al jugador mismo, una cantidad a la que Modric renunció en otro documento secreto.
Jutarnji list asegura hoy que Modric confirmó a los fiscales que entregó a Mamic y a su familia dinero que el Tottenham le transfería.
“Hacía cómo me instruían. Sacaba el dinero y se lo entregaba en efectivo a ellos”, habría confirmado Modric.
La Fiscalía sospecha de que Mamic se aprovechó ilegalmente del dinero obtenido de la transferencia de, al menos, otro dos exjugadores del Dinamo, club que se financia por fondos públicos.