La sentencia del martes del comité disciplinario de la federación italiana de fútbol envía al equipo del tercer al quinto puesto, a 10 puntos del líder Juventus.
El castigo fue un duro golpe en las aspiraciones del Nápoles de conquistar la Serie A por primera vez desde que la ganó en 1987 y 1990 con Diego Maradona como su gran figura.
Además, el capitán del Nápoles, Paolo Cannavaro, y el zaguero Gianluca Grava fueron suspendidos seis meses cada uno por no denunciar el arreglo. Cannavaro es el hermano menor del ex capitán de la selección italiana, Fabio.
Nápoles tendrá que pagar una multa de 70 mil euros (92 mil dólares).
Ambos jugadores, además del Nápoles, niegan haber cometido algún delito.
El portero, Matteo Gianello, confesó ante la fiscalía que intentó arreglar el resultado del encuentro entre Sampdoria y Napoli el 16 de mayo de 2010. Sampdoria ganó 1-0 con un gol a los 51 minutos del ahora jugador del Milan, Giampaolo Pazzini, en la última fecha de la temporada.
Sampdoria aseguró el cuarto puesto en la Serie A y se clasificó a la siguiente Liga de Campeones.
Gianello fue suspendido por tres años y tres meses.
Nápoles emitió un comunicado en su portal de internet en el que señala que está en desacuerdo con el castigo durante la temporada.
“Cada decisión tiene que ser tomada antes de que comience una temporada y al final de una temporada”, señaló el club del sur de Italia. “Ha pasado bastante tiempo desde la temporada de 2009-10 para evaluar y decidir”.
Nápoles agregó que confía “que se hará justicia en los dos próximos niveles de justicia”.
“No hay responsabilidad del club, ni tampoco hubo un fallo al no reportar (el arreglo)”, dijo el abogado del Nápoles, Mattia Grassani, al destacar que Gianello era el tercer arquero en 2009-10 y nunca jugó. “Es una sentencia injusta”.