El viernes en el estadio Ester Roa de Concepción, quieren cerrar con una sonrisa un periplo por Chile-2015 que los llevó a mirar con optimismo el futuro.
El Perú de Ricardo Gareca viene de perder en semifinales ante el local Chile por 2-1 en un partido en que jugó una hora con un hombre menos por la expulsión de su defensa Carlos Zambrano pero en el que dio dura batalla.
“Nuestra ambición en esta Copa (pasa ahora) por tratar de ocupar una posición de privilegio como el tercer puesto”, dijo Gareca, para emular la campaña de Argentina-2011 donde el combinado inca también se subió al último lugar del podio.
Paraguay por su parte, finalista hace cuatro años, fue goleado por Argentina 6-1 el martes en semifinales, abultado resultado que no empaña en nada lo que ha hecho el equipo comandado por el ‘pelado’ Ramón Díaz.
El Depredador quiere hacer historia
El partido en Concepción también se presenta como una ocasión inestimable para el ‘Depredador’ peruano Paolo Guerrero de intentar convertirse en el máximo goleador de la Copa por segunda ocasión consecutiva, algo que solo consiguió el uruguayo Pedro Petrone en 1923 y 1924.
Hasta el momento Guerrero es con tres goles uno de los escoltas del máximo anotador del torneo, el chileno Eduardo Vargas, que tiene cuatro y fue el héroe de la ‘Roja’ en semifinales, al anotar los dos tantos de la victoria sobre Perú.
Pero Sudamérica, y el resto del mundo del futbol, cuenta las horas para la final del sábado desde las 14 horas en el estadio Nacional de Santiago.
En este legendario escenario deportivo, que carga con la nefasta historia de haber sido usado como centro de detención y torturas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), Argentina y Chile irán por la gloria.