Llama la atención la trayectoria del equipo blanco: tras haberse convertido en tetracampeón y ser designado mejor club del mundo en el 2014 por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol, la plantilla de Ancelotti se ha visto apeada de la Copa del Rey y, pese a su victoria a domicilio este sábado, su juego empeora cada semana desde la lesión de Modric. El mismo club que tocó el cielo al conquistar el Mundialito en diciembre, estuvo en un tris de pegarse en Córdoba un señor “batacazo”.
Y así como un mismo equipo es capaz de lo mejor y lo peor, de tocar la gloria y desquiciarse, el sustantivo “batacazo” es uno de esos autoantónimos empleados para expresar una idea y la contraria: en España, la definición que más se acerca a la intuición lingüística de la mayoría de los hablantes la proporciona el diccionario “Clave”: ‘fracaso grande e inesperado’; mientras que en algunos países de América, como Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina o Uruguay, se utiliza esta misma palabra para referirse a un ‘triunfo inesperado y sorprendente’, conforme a la cuarta acepción del Diccionario académico.
Del uso español dan fe frases como “Batacazo y carbón”, “Luis Enrique marea a un Barça que se pega un batacazo contra la Real” o “Batacazo del Barça en casa ante el Celta”.
Por su parte, reflejan el uso americano los siguientes titulares: “El equipo de Carlo Ancelotti visitará el estadio Nuevo Arcángel para enfrentar al Córdoba, que buscará dar el batacazo” y “El Cholo Simeone dio el batacazo en el Santiago Bernabéu”.
Como se aprecia en los ejemplos, este sustantivo entra en combinación por lo común con los verbos dar y pegar. Con una diferencia: en España, el verbo aparece con “se”: “darse/pegarse el batacazo”, pronombre que desaparece en América: “dar/pegar el batacazo”.
Más complicado resultará discernir el sentido del sustantivo cuando no medie verbo. Así, cuando Messi acude a la gala del Balón de Oro con un esmoquin color burdeos y al día siguiente se encuentra una portada con el siguiente titular: “Batacazo de imagen de Leo Messi”, ¿están felicitándolo por su buen gusto de este año?, ¿o le están plantando un suspenso en moda a triple columna?
Las palabras, ya se sabe, tienen vida propia, se independizan, van de un país a otro y adquieren más perspectiva, desarrollan nuevos sentidos. Entonces, según desde dónde se pronuncien, significarán una cosa o la contraria incluso.
Exactamente igual sucede con los clubs de fútbol, que suelen mostrar muchas caras a lo largo de un año: un mismo equipo comienza la temporada con un juego fluido y luego se atasca; otro empieza cuestionado y, con el paso de los meses, sus resultados resultan incontestables.
Solo una cosa es segura: mientras el balón siga rodando por los campos de la Liga BBVA, tanto las palabras como el estado anímico de los equipos seguirán dando vueltas.
La Liga del Español Urgente es una iniciativa de la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia Efe y patrocinada por el BBVA, que tiene como objetivo principal el buen uso del español en los medios de comunicación.