San Lorenzo, equipo del que es hincha el papa Francisco, había quedado eliminado en semifinales de la Libertadores en tres oportunidades anteriores.
Los argentinos se encuentran desde el lunes en tierras bolivianas, en la ciudad de Santa Cruz, 900 km al este de La Paz, desde donde tienen previsto desplazarse al encuentro unas horas antes del inicio del partido para aminorar los efectos de los 3.600 metros sobre el nivel del mar
El once titular del elenco argentino está prácticamente definida: el defensa Gonzalo Prósperi será parte del esquema, en el puesto de Julio Buffarini, suspendido un partido por acumulación de tarjetas amarillas, mientras que en el ataque Nicolás Blandi tomará el lugar de Mauro Matos.
San Lorenzo, más que pensar en la altitud de La Paz, está concentrado en la labor de sus jugadores. Incluso el técnico Edgardo Bauza quiere que el resultado en la ida no sea un factor para que sus pupilos se confíen.
“La semifinal no está definida, por el contrario, será complicada y vamos a tener que aguantar la presión que seguramente Bolívar nos tiene lista. Venimos a encarar este partido con la mayor seriedad y respeto posible“, afirmó el técnico a su llegada a suelo boliviano.
El ganador de esta llave jugará en la final cotnra el vencedor de la serie que definían este martes Montevideo el uruguayo Defensor Sporting y el paraguayo Nacional. El equipo guaraní ganó 2-0 en la ida.
Los prensa boliviana también ha reproducido con abundancia versiones de la prensa bonaerense en sentido de que los jugadores del Ciclón ingerirán viagra, la pastilla utilizada para la disfunción erectil que ayudaría a que el corazón bombee más sangre para permitir una mayor oxigenación en los 3.600 m de altitud de La Paz.
El panorama en Bolívar no es de los mejores, pues la abultada carga del 5-0 en el encuentro de ida hace una semana ha dejado sus secuelas.
“Es una semana corta (desde el anterior partido), ya que en dos días nos jugamos cosas importantes. Lo más difícil en el fútbol es la definición y trataremos de estar tranquilos para que nuestros atacantes conviertan los goles” , afirmó el volante José Luis Chávez, quien considera que la concentración será clave.
Concentración es justamente lo que la faltó a la Academia hace una semana en Buenos Aires, por lo que el técnico del once boliviano, el español Xabier Azkargorta, ha exigido a sus jugadores evitar los yerros pasados.
La única alegría de los altiplánicos es que la Conmebol dejó sin efecto una sanción al defensa Gerardo Yecerotte, por una tarjeta amarilla con que fue penado por error del árbitro del partido de ida.
El partido está pautado para el jueves en el estadio Hernando Siles y será dirigido por el juez ecuatoriano Carlos Vera, acompañado en las bandas por sus compatriotas Christian Lescano y Byron Romero.