Desde su llegada al club, a finales de diciembre de 2011, el Atlético ha ganado todos los grandes trofeos (una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa de España, una Liga Europa y una Supercopa continental), menos la Liga de Campeones, de la que fue subcampeón el pasado 24 de mayo, y se ha afianzado en la máxima cita europea.
Por segundo año seguido, ha alcanzado los cuartos de final de la competición más prestigiosa de clubes, con los ingresos económicos que eso supone. Sólo otros cuatro equipos, además del Atlético, han llegado a esta ronda tanto la pasada como la actual temporada: Bayern Múnich, Real Madrid, Barcelona y París Saint Germain.
La participación habitual en la Liga de Campeones es una cuestión esencial en el crecimiento tanto económico como deportivo del club, que en los próximos 14 y 22 de abril jugará por una plaza en las semifinales frente al Real Madrid, con la ida en el estadio Vicente Calderón y la vuelta en el Santiago Bernabéu.
Simeone, que tenía contrato en vigor hasta 2017, firmó el acuerdo este martes en el palco de honor del Calderón junto al presidente del Atlético, Enrique Cerezo; el director deportivo, José Luis Pérez Caminero; y con la presencia de otros cargos, como el responsable de fútbol internacional, Andrea Berta.
“Es el fruto de la estabilidad institucional, del trabajo del entrenador y los jugadores y de una buena planificación, donde alternamos inversiones a corto plazo para seguir compitiendo al nivel actual con otras que garanticen el futuro del equipo. La labor de Diego Simeone está siendo fundamental, no sólo a la hora de obtener resultados deportivos excelentes, sino a la de forjar los valores para competir que nos hacen fuertes y diferentes”, remarcó Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético, el pasado mes en una entrevista publicada en la página web oficial del club.
Toda esa progresión deportiva, con el equipo rojiblanco incluso con capacidad para competir y ganarle la Liga a Real Madrid y Barcelona, a los que superó la pasada campaña en el campeonato tras una década de dominio de ambos conjuntos, también tiene efecto en el crecimiento a nivel institucional que pretende el Atlético.
La intención de la directiva es doblar el presupuesto del club, actualmente en torno a los 170 millones de euros, en los próximos tres años, según insistió Miguel Ángel Gil Marín, su consejero delegado, en sus últimas declaraciones públicas, tras el acuerdo para la entrada en el accionariado de la entidad del Grupo Wanda.
El pasado 21 de enero, en un acto en un lujoso hotel en Pekín, la multinacional china propiedad del magnate Wang Jianlin y el Atlético anunciaron el convenio para la adquisición por parte del gigantesco conglomerado empresarial de un 20 por ciento de las acciones del club madrileño a cambio de unos 45 millones de euros.
Al mismo tiempo, el Atlético también prosigue con la expansión de la Academia, la cantera del club rojiblanco y que llegará este 2015 a cuatro países más, Turquía, India, China y Estados Unidos. En el primer caso, ya ha sido anunciado su acuerdo con el Basaksehir.
La entidad rojiblanca, además, está inmersa en la construcción de su nuevo estadio, que incrementará los ingresos por diferentes conceptos, según las previsiones del club; tendrá una capacidad para 73 mil espectadores y cuya finalización está prevista para antes del final de la temporada 2016-17, después de la renegociación del plazo de entrega entre la constructora FCC y el club el pasado noviembre.