Cerro había abierto el marcador a los 40 con un penal del argentino nacionalizado paraguayo Jonathan Fabbro y tras el empate (1-1) Cecilio Domínguez (61) marcó el de la victoria parcial.
En la ida en San Cristóbal la semana pasada, Táchira se había llevado la victoria 2 goles a 1.
El cuadro venezolano dirigido por Daniel Farías ingresa al Grupo 8, que integran Racing de Argentina, Sporting Cristal de Perú y Guaraní de Paraguay.
Cerro inauguró el marcador a los 40 con un tiro penal ejecutado por Fabbro, abriendo la ilusión de la parcialidad azulgrana.
El cuadro aurinegro empató a los 55 con tanto de Rivas tras una asistencia de Pablo Olivera.
Olivera aguantó la presión de tres defensores y soltó el balón al medio del área para el ingreso, con precisión matemática, de Rivas, quien disparó a quemarropa, luego de eludir la trampa del fuera de lugar.
Cerro desniveló a los 61 minutos mediante su atacante Cecilio Domínguez tras una jugada previa de Fabbro por la derecha.
Un minuto después, el Táchira sorpresivamente volvió a empatar a través de un remate de Rivas, quien aprovechó un mal despeje del defensa paraguayo David Mendieta.
Su remate, cruzado, entró justo, besando el palo derecho del arco defendido por el guardameta local Rodolfo Rodríguez.
Los caribeños habían movido la pelota en el círculo central después del gol de Domínguez. Combinaron tres pases cortos en su campo antes del centro largo lanzado por César Maestrico González que fue despejado desastrosamente por Mendieta.
Con determinación, Rivas controló, avanzó, se ubicó y remató potente. La pelota envenenada viboreó y se metió en forma exacta, a centímetros de las uñas de Rodríguez.
Lógicamente, el revés cayó como agua fría y desmoralizó completamente al conjunto azulgrana guaraní dirigido por el argentino Leonardo Astrada (vio el partido desde las gradas con motivo de su expulsión en el juego anterior) .
Sus ataques fueron desordenados y el peligro fue contenido gracias a una disciplinada disposición táctica de la defensa amarilla compuesta por Javi López, Wilker Angel y Yúber Mosquera.
Los pupilos de Farías inclusive intentaron el contraataque para tratar de explotar la desesperación de los jugadores del “Ciclón de barrio Obrero”.
Unos 12.000 espectadores presenciaron la eliminación de su equipo en el estadio Defensores del Chaco.