El zaguero de la selección brasileña informó que está “en cuarentena” en su casa de Río tras volar desde Francia, donde hay unos 11.000 casos confirmados de coronavirus y 372 muertos.
“La cosa estaba muy fea”, señaló.
Thiago Silva espera que la crisis sanitaria que atraviesa Francia no llegue “con la misma fuerza” a Brasil, donde hasta este jueves se habían registrado siete muertes, cuatro de ellas en Sao Paulo y las otros dos en Río de Janeiro, y 621 casos de coronavirus.
“Espero que al final todo esté bien porque las personas se están concienciando de lo que tiene que hacerse. Espero que las playas estén vacías lo más rápido posible y que nos concienciemos de que no son vacaciones”, indicó.
“Es un momento de reflexión, de pensar en el prójimo y quedarse en casa para que esto pueda pasar lo más rápido posible”, completó.
Thiago Silva volvió a Brasil esta semana junto con Neymar, luego de que el París Saint-Germain (PSG) suspendiera los entrenamientos por la crisis del coronavirus, una vez suspendidas las competiciones nacionales y europeas.
Otros jugadores del conjunto francés, como el neerlandés Mitchel Bakker, también han optado por volver a sus países de origen.
El PSG aún no sabe cuándo podrá retomar su actividad y ha pedido a sus jugadores que sigan un programa individual de ejercicio hasta nueva orden.
Thiago Silva manifestó que durante su aislamiento domiciliario realizará carreras y trabajos de musculación para mantenerse en forma, y que cuidará la alimentación.