Tras un masaje cardiaco efectuado por un médico militar, el futbolista de 30 años finalmente falleció en su traslado al hospital.
Según el diario, las dos ambulancias presentes en el campo no tenían el equipamiento médico necesario “para salvar la vida del jugador”.
“Esta tragedia pone de relieve la cuestión de la eficacia del dispositivo médico en los estadios establecido por la Liga Nacional de Fútbol Profesional, organizadora del campeonato”, añadió el diario.
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El episodio sucedió en la segunda jornada del campeonato, que tras ocho meses de pausa regresó en febrero. Fue el séptimo fallecido en 12 años en los campos de juego de Gabón, según el diario.
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