Unas 600.000 personas son esperadas en Rio de Janeiro para el evento que va del 12 de junio al 13 de julio, y 56% de las entradas para los juegos del Maracaná han sido adquiridos desde el extranjero, explicó la alcaldía.
El manual detalla cuestiones de transporte -con líneas e autobús especiales- y seguridad, entre otros. Por ejemplo detalla los días que serán feriado en la ciudad, a causa de los juegos, y el perímetro alrededor del estadio en el que será prohibido el consumo de bebidas alcohólicas, en los días de juego.
En relación a eventuales manifestaciones callejeras, como las ocurridas durante la Copa Fifa Confederaciones en junio pasado, el alcalde explicó que las autoridades no se opondrán.
“Manifestarse contra la Copa del Mundo o el gobierno es una opinión y no habrá censura ni restricción. Es parte de la democracia. (…) Pero no aceptaremos la violencia”, advirtió el alcalde.
Rio ha acogido varias manifestaciones anti-Mundial en los últimos meses. El 6 de febrero, un cámara falleció alcanzado por un proyectil de artificio, durante una de esas protestas.