El delantero brasileño llegó por primera vez a Quetzaltenango el 28 de junio del 2004, y se ausentó durante los dos años siguientes para jugar en Grecia.
La época más exitosa de su carrera lo esperaba, y tras su retorno a Xelajú en el 2010 se convirtió en el máximo artillero, con 142 goles.
Sorpresiva salida
Su salida del equipo lanudo causó sorpresa, al grado de que varios jugadores y aficionados aún están atónitos y sin poder creer que Silva haya decidido irse a Costa Rica.
El delantero confesó, ayer, al finalizar el entrenamiento en el Mario Camposeco, que tras varias negociaciones con el Saprissa decidió marcharse. Pero recalcó que Xelajú es el equipo en el que se ha sentido más a gusto.
“Negociábamos desde hace 15 días. La propuesta es para dos años y medio, y creo que es lo mejor para mí y para mi familia. Uno siempre piensa en mejorar. Ellos sabían que había que pagar la recisión de mi contrato y la aceptaron”, comentó Silva.
El goleador chivo dijo que el mismo González le ofreció llevárselo a los cremas cuando este los dirigía y que la oferta era mejor que la que hoy le hizo el Saprissa, pero que no la aceptó en ese momento.
“Yo no quiero salir de este club ni dejar una mala imagen. La directiva se ha portado muy bien conmigo. Por un lado, me siento mal, porque mis mejores momentos han sido con Xela”, resaltó Silva.
Añadió que en el futuro regresaría con los chivos, si se le diera la oportunidad. “Yo ya no soy un patojo, tengo que pensar en mi futuro y en mi familia”, indicó.
Entretanto, el técnico chivo, Héctor Julián Trujillo, deberá buscar el sustituto del delantero que marcó 142 goles con el plantel chivo.
