De mi parte fue uno de los mejores torneos que he jugado con la selección. Eso me hizo sentir que el entrenamiento fuera de Guatemala me ha ayudado a hacer una jugadora  con mejor experiencia dentro de la cancha.

Actuar  con la selección siempre es un orgullo; es un sentimiento diferente al de jugar en un equipo. Uno está consciente de que se representa a un país  y que millones están al pendiente de los resultados, porque como guatemaltecos  queremos  estar en lo más alto.

La gente se involucra más en el futbol femenino, le dan más seguimiento, lo mismo que los medios de comunicación. Es evidente que este deporte ha crecido en el país, no solo como popular, sino el nivel competitivo. Estos partidos de la Uncaf cada vez son más parejos, lo cual nos dice que tenemos que prepararnos cada vez más.

Se deben involucrar a más mujeres en el futbol, tener buenos entrenamientos y planificación. Trabajar de una forma más seria. Lamentablemente la liga que tenemos no es competitiva. Muchos equipos les cuesta mantenerse por el tema económico y eso es determinante para  que el deporte pueda seguir creciendo.

En la actualidad la Selección se entrena solo dos veces por semana y cuando se compite en el extranjero uno tiene que entrenar más días. Debemos dedicar el tiempo suficiente en la preparación física y técnica. Necesitamos espacio, que nos dejen aprender más, entrenar mejor.

Por ser un torneo de Centroamérica —Nicaragua—  creo que estuvimos a un buen nivel competitivo para lograr el pase al Preolímpico de Estados Unidos. Sin embargo, lo que se viene es contra rivales de mayor nivel como Estados Unidos, Canadá y México. Nosotras queremos competir y prepararnos más con fogueos, tener campamentos, más días de entrenos para no solo ir a participar, sino competir.

Tenemos que cambiar la mentalidad de solo ir a dar vuelta a los torneos por la falta de preparación, por eso es  importante que crezca el apoyo, solo así vendrán las buenas actuaciones (el torneo es en febrero en Texas, Estados Unidos, y clasifican dos equipos de ocho).

Cuando estaba en España tenía la ilusión de estar en la Selección y ayudar a mi país a lograr la clasificación. Ahora que regreso a España  sigo con la misma ilusión de seguir trabajando duro y ganarme un puesto en el Rayo Vallecano.

En España se entrena de martes a viernes por las tardes, la planificación de la semana es con miras al partido del fin de semana. Como jugadoras nos ganamos el puesto en los entrenos y el entrenador decide quién entra.

Hay mucha diferencia del futbol nacional y el español, pues allá existe una gran cantidad de equipos de niñas y se nota la calidad que tienen  desde pequeñas, por la formación. La respuesta en sencilla y es que le invierten más recursos al deporte, eso provocará que existan más equipos y exista más competencia.

Mi mensaje para todos es que luchen por sus sueños. Las mujeres no somos menos, al contrario, somos fuertes y podemos lograr lo que queremos. Hay mucho talento en Guatemala y tenemos que esforzarnos para llegar lejos, pues estoy segura que habrá muchas más mujeres jugando en el extranjero.