“La sustancia existe, lo que tiene que manejarse es el resultado, por qué apareció ese elemento en el organismo de los jugadores”, señaló Francisco Aguilar, presidente de la Agencia Nacional Antidopaje (Anado).
El caso
Stuardo Ralón del Comité de Regularización de la Fedefut, señaló que la petición que pueda plantear el club Antigua GFC sobre la nulidad por el resultado analítico adverso, sobre cuatro de sus jugadores será analizada desde la vía legal.
“Lo que procede es evaluar cuáles son los puntos que se mencionan y establecer si son verídicos y válidos”, señaló.
El equipo panzaverde ha pedido una prórroga para la prueba b, porque desean que algún miembro del equipo esté presente en la apertura.
“Será en este mes que se hará la prueba; el laboratorio dio un tiempo de espera. Es un frasco que tiene una muestra tomada el mismo día del partido. Es algo anormal el querer estar presente, no ayuda en nada”, agregó Ralón.
Según el artículo 34 del Reglamento Antidopaje de la Fifa, estos casos requieren de inmediato una suspensión provisional obligatoria, la cual se les dictó a los futbolistas en enero por la Fedefut.
“En el caso de un resultado analítico adverso por una sustancia o método prohibido que no sea una sustancia específica, se impondrá de inmediato una suspensión provisional, tras la revisión y notificación establecida”, indica la referida ley.
Esta situación contradice los alegatos de Antigua en el que argumenta que el proceso de suspensión lo hizo el panel de audiencia y que fue anómalo.
“Nosotros no ponemos sanciones, es el tribunal disciplinario de la Federación, pero debe ser acorde al Código Antidopaje de la Wada, que es también el de la Fifa”, señaló Julio Motta, médico oficial de control antidopaje de la Fifa, nombramiento que también ostenta Rafael Robles.
Además Aguilar, de la Anado señaló, “que Robles y Motta, son oficiales antidopaje de esa entidad y que las federaciones internacionales como el futbol, pueden tener sus propios oficiales para efectuar dicha labor”.
Según Estuardo Ralón, el memorial o solicitud que el monarca pueda presentar ante la Fedefut no frena el protocolo que se lleva a cabo en contra de los jugadores, así como la petición de la prueba B.