Atmósfera que ayer, con sus primeros toques al balón, parece comenzar a desaparecer, y el calvario que ha vivido en los últimos tres meses está cerca de llegar a su final.
“Vamos bien con la recuperación, pese a que la lesión se nos ha complicado, derivado a lo delicada que es en el aspecto físico y mental”, admitió Figueroa, que aún no ha podido debutar en el Clausura 2015.
Con el recuerdo fresco del último juego en el que vio acción —la final de vuelta del Apertura 2014 contra Municipal, en la que se coronó y marcó un precedente en la historia—, Figueroa encontró en la paciencia el mejor escudo para hacerle frente a su lesión.
Comunicaciones se entrena este viernes en Cayalá de cara al partido del domingo en Malacatán, San Marcos.
“He sido fuerte y paciente para sobreponerme a la dolencia, y gracias a Dios ya estamos en la última etapa de recuperación, donde hemos incorporado el balón, arranques y varios movimientos para medir la evolución. Vamos paso a paso. He esperado mucho y no quiero precipitarme”, refirió el exjugador del Olimpia de Paraguay.
“En esta última fase ya estoy sintiendo lo más bonito de los aspectos del juego, que es tener contacto con el balón. La próxima semana me estaré incorporando ya de lleno con el equipo, y en el juego ante Marquense —fecha 15— espero tener mis primeros minutos”, puntualizó.
Con una sonrisa radiante, Figueroa espera volver a ser parte importante en el engranaje de la maquinaria alba, que marcha en primer lugar del Clausura 2015, en búsqueda de la sexta corona seguida y la 30 del futbol guatemalteco.