¿Cuál es su postura respecto de lo que sucede?
Figueroa: Sacamos un comunicado oficial en el cual mostramos nuestra preocupación por los actos de corrupción que se están dando en la Fedefut y es lo primero que sale a luz. Pueden haber muchísimas cosas más ocultas. Es el momento oportuno para hacer cambios radicales para tratar de mejorar nuestro futbol y garantizar los derechos y obligaciones de los jugadores que han sido pisoteados por los dirigentes.
¿Se había notado algún indicio de corrupción?
Ovalle: Ya la fiscal general —Thelma Aldana— tenía conocimiento de que había corrupción en el futbol guatemalteco.
¿Ustedes ya lo habían previsto y denunciado?
Ovalle: Hablamos con ella durante al menos una media hora. Fue un antecedente para que conociera qué es lo que realmente está sucediendo en el futbol guatemalteco.
¿Qué es lo más conveniente para el futbol ahora?
Figueroa: Lo mejor es empezar de cero. Deberíamos sentarnos todas las partes interesadas y exponer nuestros derechos y obligaciones en una mesa de diálogo. Eso enviaría un mensaje de seguridad y transparencia a toda la sociedad guatemalteca de que las cosas se quieren hacer bien. Es lo que ha hecho falta en la dirigencia. En nuestro caso hemos sido ignorados.
¿Qué cambios deberían darse a corto plazo?
Figueroa: En este mes se llevará a cabo una asamblea de futbol y creo que, por cuestiones de ética y de profesionalismo, este Comité Ejecutivo actual debería renunciar y convocar a nuevas elecciones.
¿Estará presente la AFG en esa asamblea?
Ovalle: Nosotros aún no hemos recibido ninguna invitación y creo que nunca la obtendremos, porque tampoco les conviene que haya un representante de los futbolistas en dicha asamblea. Tendríamos que estar ahí, pero ya muchas veces nos hemos acercado a la Fedefut, pero nunca se nos ha dado una respuesta concreta.
¿Cómo es la relación con Milton Mendoza, actual presidente de la Fedefut?
Figueroa: prácticamente es nula. No hemos tenido mayor relación con él, aunque sí estuvo presente en una reunión que tuvimos con el expresidente —Jiménez—, pero después de eso no hemos tenido ninguna comunicación. Esperamos que tenga la voluntad de estar abierto al diálogo.
¿Se puede sacar algo positivo luego del escándalo en la Fedefut?
Figueroa: No hay nada positivo y lo que toca es levantarse. Lo primero que se debe hacer es reconocer lo que se ha hecho mal y lo segundo es tratar de cambiar y mejorar.
¿Cómo se puede catalogar este caso?
Figueroa: Es un retroceso, pero no es que ahora empezó. Esto viene desde hace mucho tiempo y hay que hablarlo claro, es culpa de la cabeza, que son los dirigentes. Ellos son los obligados a dirigir y estabilizar todo el futbol organizado.
¿Qué pasaría si en la próxima asamblea se le da continuidad al actual Comité Ejecutivo de la Fedefut?
Ovalle: Pues la verdad sería lamentable y triste que sucediera eso. Esperamos que no ocurra. En caso de que esto pase, debemos tomar una decisión más fuerte o platicar con gente de CDAG, ya que ellos pudieran intervenir a petición de cinco federaciones para hacer una asamblea y ver si interinamente nombran ellos a algunas personas que pudieran estar en el Comité Ejecutivo.
De continuar la misma dirigencia, sería un retroceso. ¿Se complicarían mucho más las cosas a la hora de darse una intervención?
Ovalle: No afecta absolutamente para nada. Eso sería lo último a lo que se podría llegar deportivamente hablando. Esperemos que el día de la asamblea se nombre a un nuevo Comité Ejecutivo y que sea acorde y con beneficio para todas las partes involucradas en el futbol.
¿Cómo se percibe el ambiente a nivel de futbolistas?
Figueroa: En nuestro comunicado, publicado hoy —ayer—, se expone el sentir de los futbolistas en general. El futbolista por años ha sido duramente criticado por los resultados deportivos, incluso ha sido víctima de una campaña de maltrato en ciertos momentos. Como futbolistas sabemos y reconocemos que somos los responsables, pero tenemos que ser claros en que el futbolista es la parte más débil y principal y casi nunca se respetan muchos de sus derechos. No se le dan las condiciones mínimas para ejercer su actividad. En ese caso el futbolista se siente usado, porque muchos dirigentes se han encargado de echarle la culpa al jugador y no debería ser así.
¿Cree que al futbolista muchas veces los dirigentes lo ven como una amenaza?
Figueroa: nosotros hemos sido claros en eso en las reuniones que hemos tenido con los directivos. En el caso de la AFG, el trabajo es velar por los derechos y las obligaciones de los futbolistas. No vamos a permitir ni a defender a ningún futbolista que se equivoque. Cuando se equivoca el directivo toma una medida totalmente injusta, pero porque no hay un reglamento que diga cuál es el paso que se debe seguir. Si estamos hablando de reconocer errores, nosotros somos los primeros en reconocerlos, y por es que queremos sentarnos a dialogar y sentar reglamentos, estatutos y todo lo que sea necesario para que esto cambie. Nunca vamos a defender una actitud negativa.
¿Puede todo esto afectar a la Selección y al futbol guatemalteco en general?
Figueroa: Deportivamente este escándalo es algo aparte. Lo que sí es cierto es que desestabiliza un poco, porque el jugador piensa qué es lo que va a pasar y se pregunta si continuará el mismo entrenador y el mismo cuerpo técnico. Surgen muchas dudas. El futbolista debe ser profesional y tratar de rendir al máximo dentro de la cancha.
¿Muchos se preguntan dónde está Carlos Ruiz, presidente de la AFG?
Figueroa: Como todos saben su equipo quedó fuera del torneo y está de vacaciones, pero se mantiene al tanto de todo lo que está ocurriendo.
De ser suspendido Carlos Ruiz, ¿afectará su labor como presidente de la AFG?
Ovalle: Antes que todo pensamos que no va a ser suspendido. Creemos que con la defensa de Municipal no tendría que tener ningún inconveniente.
¿Qué acciones tomará la AFG ante todo este panorama de corrupción?
Figueroa: Estamos evaluando distintos escenarios. Tenemos sobre la mesa distintas medidas. Debemos ser pacientes y esperar a que se den los procesos respectivos.